Las Navas del Marqués a 31 de marzo de 2023 |
65 visitas ahora |
Tweet |
¡Que Ironía! Ayer recibí un correo por la tarde en el que aparecía un catálogo de corruptos con derecho a indemnización e inmediatamente decidí colgarlo en el periódico por si acaso esta relación de sinvergüenzas no fuera conocida aun por los lectores. El caso es que justo después de subir la información al periódico (digo unos segundos después) alguien llamó a la puerta. Era una amiga que había pasado el invierno en Laos trabajando como profesora de inglés y, de vuelta por estos lares para el verano, decidió pasarse a hacernos una visita.
Inmediatamente después de entrar en casa sacó unos regalos y los dejó encima de la mesa. Tan repentino fue todo que cuando me disponía a coger uno de los paquetes todavía no me había quitado a esa camarilla de chorizos de la cabeza. Abrí precipitadamente el primero que pillé y apareció una cajita que contenía un sencillo brazalete de aluminio y un papel con una inscripción que decía lo siguiente:
ESTE BRAZALETE FUE UNA BOMBA
Nuestros brazaletes están hechos del aluminio que formo parte de un caza o una bomba caídos en nuestra provincia durante la “guerra secreta”. Después de la guerra alguien nos enseñó que hacer con el metal de las bombas que destrozaron nuestras vidas. Con ellas solemos fabricar cubiertos y, más recientemente, las comenzamos a transformar en brazaletes. Damos un nuevo uso a esas bombas, y de esta manera nos ayudan a escapar de la pobreza.
Gracias por vuestro apoyo. Los vecinos de Naphia. Laos.
COMPRA UN BRAZALETE.
Los beneficios de las ventas van directamente a la comunidad de vecinos de la villa de Naphia.
De sopetón pasa uno de estar contemplando la cara larga de unos tipos ricos que, así sin más, van a cobrar “indemnizaciones” de unos cuantos millones de euros para aumentar un poquito más su fortuna a leer un mensaje de una aldea donde los vecinos se mueren de hambre y para sobrevivir se dedican a recoger las bombas que no estallaron (tarea peligrosa que muchas veces les causa la muerte o amputaciones) y fabricar con ellas brazaletes. En menos de dos minutos la ironía me dio de lleno con las dos caras más extremas (y habituales) de este mundo y al mismo tiempo fue más allá mostrándome esa realidad brutal que no es si no la metáfora de los que nosotros mismos deberíamos hacer con...Este brazalete fue una bomba.
De la “guerra secreta” en Laos puede el lector informarse a fondo si lo desea. Solo aclarar que sobre ese país se arrojaron dos millones de toneladas de bombas de racimo (con diferencia el más bombardeado de la historia: ¡dos toneladas de bombas por habitante!) y que, por supuesto, los yanquis eran los máximos protagonistas. Aquí resulta impactante el contraste entre lo generosos que son los poderosos a la hora de repartir la muerte, la pobreza…las bombas (¡dos toneladas por habitante!) y lo tacaños que se vuelven a la hora de repartir riqueza (una vez sumadas todas las indemnizaciones y beneficios en general que se van a llevar todos los “grandes” banqueros, magnates y políticos nacionales e internacionales durante esta recesión dudo mucho que el resultado pueda ser igualado por la renta per cápita de ningún pais del mundo)
En fin, creo que la Ironía me vino a mostrar, en una lección implacable, que, aunque no nos lo creamos, la mayoría de nosotros estamos más cerca de Laos que del consejo de administración de Bankia. Fue algo así como cuando ves a un indigente a la puerta del teatro de Isabel II en Madrid y por un segundo comprendes con espanto que estás más cerca de aquel desgraciado que de los abigarrados personajes que se disponen a entrar a la ópera.
Puede que la Ironía quisiera ir incluso un poco más allá, Este brazalete fue una bomba... ¿tendremos valor para convertir en brazaletes todas esas bombas que nos coloca a diario gentuza como esos banqueros multimillonarios?
Pero la verdad es que hay tantos significados que nacen de esta cruel Ironía que podríamos cambiar nuestra sociedad si los aplicásemos uno por uno. ¿Alguna vez un simple brazalete significó para ustedes una bomba, una muerte, una injusticia? Tal vez solo un capricho más.