No se cumplió la expectativa de Alberto Santos, que los corredores pudieran ver de una sola pasada el castillo de Magalia, la iglesia de San Juan Bautista, el convento de San Pablo, el Risco de Santa Ana, los molinos del parque eólico y delante de todo ello, gran parte de las casas de Las Navas. Una pertinaz y fría niebla preparó un telón gris entre el recorrido y todo lo que podemos vender turísticamente como pueblo de interior.
A pesar de ello, el éxito fue absoluto. Noventa y siete participantes llegaron a meta en la primera edición del Cross de Las Navas. Tres vueltas al recorrido, marcado con cintas de plástico rojiblancas, que subían y bajaban bordeando por la cara norte y este el polígono industrial del Brajero. Con un desnivel máximo de 22 metros y corriendo a 1.300 metros de altitud entre pinares y setas (lástima no haber recolectado un día antes los pasillos), la carrera fue un trámite para David Sánchez, el toledano de 20 años que cruzó la meta en 28:33 minutos, seguido a medio minuto por Luis Miguel Sánchez y Francisco José García con una marca de 29:24.
El primero corredor local, como suele ser habitual, Luismi Martín, obtuvo la quinta plaza con 31:18 y el segundo, Alberto Santos Monje, noveno con 32:15.

Teresa Alejandra Cerrada, de Atletismo Alcorcón, fue la primera mujer en cruzar la meta, en el puesto 28 de carrera y 36:05 su tiempo. La segunda plaza femenina absoluta correspondió a Eva María Gómez, dejando para la tercera en el podio a Pilar Álvarez. La primera corredora local fue, con 48:03, Sara Sáez, y la segunda Alicia García Pablo un segundo más tarde.

En la meta, amenizando la espera de la llegada de corredores, Álvaro Mateos, speaker `dopado´ con caldos de pollo Aneto "seis o siete llevo", aguantaba el frío con cortos paseos. La espera, larga, para recoger los premios, llegó cerca de las dos de la tarde. Buena iniciativa del Ayuntamiento de Las Navas y muy buena organización de A Trote Borriquero. La siguiente cita deportiva, anuncia Alberto Santos, el 24 de diciembre, dentro de los Retos Templarios: visita a la ermita de Navahonda, en Robledo de Chavela, como homenaje a nuestras abuelas. 30 kilómetros de nada para compensar después la cena de Nochebuena. Curiosa anécdota la que me cuenta Alberto. Los chavales robledanos que se sacan el carnet de conducir y como tradición se lo presentan a la Virgen de Navahonda, no tienen accidentes de tráfico.

A pesar de la baja temperatura y la niebla con poca luminosidad, 300 fotos se salvaron del frío y pinchando en el enlace se pueden visitar en el perfil de Facebook de ElNaviero. Si falta alguien no será con mala intención. Sírvanse, sin ustedes la carrera no habría sido lo mismo. Gracias por el esfuerzo y hasta el II Cross de Las Navas.
Todas las fotos aquí.