El día de la prostitución española. Un día memorable. Es la primera vez en la historia constitucional española que la carta magna no ha terminado como papel higiénico en el wc de algún militarote golpista. No. Esta vez ha sido un ente abstracto internacional quien la ha dado nuevo uso y no precisamente para limpiarse el culo con ella. No. El fin que se la da ahora es mucho más práctico y sofisticado: va a ser la prostituta de los mercados golpistas. Esto quiere decir que no van a destruirla al estilo golpista clásico si no que van a utilizarla para someter y manipular a un pueblo que cree y se apoya totalmente en ella.

Imagínense. O mejor, echen un vistazo alrededor. La constitución ha sido modificada recientemente por la presión de organismos completamente ajenos a ella, es decir, la han prostituido en contra de su voluntad. La carta magna habla desde, por y para los españoles, está casada con nosotros y nosotros con ella, pero vienen los mercados y la secuestran para ponerla a su servicio, bajo su dominación. Nosotros seguimos confiando ciegamente en ella, y sin embargo cualquier día la pueden utilizar para darnos una puñalada trapera y justificar este acto alegando que si, que es una puñalada, pero constitucional.

¿Quién se la puso en bandeja a esos criminales? La respuesta es bien sencilla: los chulos que tienen a su servicio. Los políticos europeos han vendido las soberanías nacionales a cambio de los pedazos de poder y de riqueza que los mercados les han tirado en sus platos. Es como si hubieran vendido a sus propias madres, con una diferencia, una madre siempre podrá perdonar a un hijo pero los pueblos nunca deben ni pueden perdonar a los chulos-políticos que les están conduciendo al desastre.

Pero fíjense en que la prostitución constitucional trabaja en dos direcciones. La primera es modificar la carta magna directamente por disposición de los mercados y a través de los chulos de éstos. La segunda es imponer a sus chulos que hagan cambios drásticos en el estado de bienestar para que con el tiempo y la rutina estos cambios se terminen normalizando e institucionalizando en la sociedad a través de leyes y finalmente acaben plasmados en la constitución como si vinieran directamente del pueblo. La segunda vía es sin duda la más común y la más peligrosa porque es un cambio más lento y más progresivo que rebaja considerablemente la capacidad de reacción ante tal crimen.

Hay que arrimar el hombro, los sacrificios de todos son necesarios para salir del bache, hay que reducir los servicios y las ayudas públicas por el bien de todos, hace falta privatizar un poquito el sector público para poder liquidar la recesión, los sindicatos tienen que ceder un poco de terreno a los empresarios porque ellos son quienes nos sacarán del bache creando empleo, los recortes son una medida temporal y necesaria para que el estado de bienestar no se derrumbe y para que los mercados ganen confianza…Estas son las primeras bombas de relojeria que nos lanzan, tan sutiles y a la vez tan descaradas, y nuestra máxima salvaguarda no nos puede alertar ni defender porque está prostituida y encerrada en un zulo.

La dictadura golpista de los mercados ya está entre nosotros, el estado de bienestar defendido por la malparada constitución pronto será liquidado. Los chulos ya no pueden hacer nada al respecto aunque quisieran, su deuda es demasiado grande. Los mercados no solo han ganado si no que quieren más víctimas, y con nuestra carta soberana convertida en prostituta de sus intereses tienen ya vía para aplastar la soberanía de los pueblos, la democracia. Hoy día 6 de diciembre no hay nada que celebrar. Cuando vean hoy toda esa parafernalia de chulos festejando la constitución no se alegren, porque no estarán presenciando otra cosa que el aquelarre de una traición. El aquelarre de un pueblo prostituido.