Las Navas del Marqués a 29 de marzo de 2023 |
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La fundación FAES, esa organización de héroes fanáticos del libre mercado o, dicho más claramente, amantes del lucro, el dinero y el poder allá donde se encuentre e independientemente de las vestiduras que lleve, ha ganado las elecciones. Hace un par de días montaron una buena fiesta para celebrar la victoria y en medio de tanta exaltación no pudieron aguantar las ganas de adorar al becerro de oro y hacer una sincera y espeluznante declaración de intenciones.
Parece ser que la debacle mundial producida por el sistema y las sanguijuelas que le dirigen no es más que un producto de nuestra imaginación. Al menos eso es lo que piensan las cabezas pensantes de la FAES cuando afirman categórica y literalmente que hay que reafirmar el sistema privatizando todo lo público y dando libertad total a los mercados. Aquí encontramos de sopetón el primer y único punto del verdadero programa de Rajoy.
Este programa fue desvelado por algunos apóstoles de las FAES durante la gran fiesta. Juan Velarde dice en el punto cuarto de su decálogo para la resurrección del gran muerto que tenemos encima que es necesaria “la puesta en sentido de la libertad de mercado en un grado notable, mayor que el actual”. Juan José Toribio afirmó que hay un par de puntos a solventar para que todo se arregle, el segundo de ellos es digno de un visionario: “Sanear los sistemas financieros en muchas partes del mundo. Recapitalizar la banca con dos objetivos: abrir los mercados que están cerrados por falta de confianza e incrementar el flujo de crédito ordinario a la economía mundial.”
Después entra en escena Joaquín Trigo con la traca final: “La Administración tiene que administrar, tiene que supervisar, no tiene que sustituir al sector privado”.
Para el discurso de cierre hace los honores el señor Luis Guindo, posiblemente el futuro ministro de economía. De este les ofrecemos una reproducción un poco más extensa:
“El problema de la desaceleración económica es, en primer lugar, que dado que hay un volumen de deuda muy elevado en el mundo cualquier mala noticia sobre el crecimiento económico afecta inmediatamente a la percepción de la potencialidad del sector privado y del sector público para pagar la deuda. Esto es lo que está detrás del nerviosismo de los mercados de capitales.”
“El objetivo fundamental de lo que debería ser la política económica es dirigirse a generar la confianza y la credibilidad necesarias para que efectivamente el cierre de los mercados actual se modifique.”
“Lo importante es la corrección de los desequilibrios de la economía española. Hace falta austeridad, que es una prioridad clarísima, aunque no suficiente.”
“La reducción del déficit público es importante porque, si no, no nos van a financiar.”
“Pero también, y este es el elemento de esperanza, es que hay un margen de mejora notable de la economía española cuando se tomen las medidas adecuadas. Lo importante es mantener la capacidad y la autonomía del futuro gobierno para llevar a cabo las reformas que hay que hacer. Y yo estoy convencido de que esto será así.”
Es curioso que en la declaración de pensamiento político de la fundación FAES que aparece en su página web se denominen humanistas cuando en los discursos de sus apóstoles no se hace ni una sola referencia al individuo como fin, al ciudadano de a pié y a su entorno que deberían conformar la finalidad última para un humanista apoyada en las máximas humanísticas de que el hombre y sus valores son importantes, de que es necesaria más humanidad y menos materialismo. Los humanistas lucharon contra la inquisición, el humanismo de las FAES se arrodilla ante los inquisidores de nuestro tiempo acatando y materializando su credo.
También afirman que son demócratas y amantes de la libertad sin embargo en los discursos de sus apóstoles no se menciona la palabra democracia ni una sola vez, es más, se desvirtúa constantemente entregando la soberanía a los mercados, diciendo que el estado no debe entorpecer los intereses de éstos y fijando el final de la crisis en el punto donde los mercados y el sistema financiero se queden satisfechos y no donde la democracia se afiance y se amplíe. En los discursos de sus apóstoles la libertad solo se menciona para referirse al libre mercado. El resto es esclavitud, aprétense el cinturón porque “si no, no nos van a financiar”.
La maquinaria está en marcha y a todo gas, y cuidado con intentar frenarla porque los inquisidores mercantiles y liberales de las FAES tienen bien identificados a sus enemigos y la hoguera lista para quemarlos vivos.
“Al propio tiempo, consciente de la existencia de nuevas formas de pensamiento antiliberal, la Fundación permanece atenta a la evolución de las diferentes tendencias ideológicas que llevan a la restricción de la libertad individual como el populismo, el buenismo, la antiglobalización, el relativismo o el nacionalismo excluyente.”
Así se concluye el apartado de pensamiento político que encontramos en la web de la FAES. El resto de la página no es más que un trabajo magistral de adoctrinamiento y lavado de cerebro. Abran los ojos, la recesión es solo el prólogo de la terrible historia que está a punto de escribirse.