Las Navas del Marqués a 31 de marzo de 2023 |
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Me sentí totalmente desconcertado. Perdido en mitad de una de mis exploraciones por Alaska lo vi, pero era mucho más de lo ni siquiera hubiera podido imaginar. El platillo volante aterrizo frente a mi arrastrando una sobrecogedora brisa helada. No pude evitar sentirme profundamente consternado. Había esperado que algo parecido a una enorme hormiga gelatinosa hubiera bajado de la nave, pero no fue así. En vez de ello la figura de una persona se dibujo ante mí y no fue lo que más me impactó, sino que él era exactamente yo. Tardé unos segundos en reconocerme por las canas de mi pelo y las arrugas que delineaban mi rostro, y cuando lo hice una sensación inmensa de deja-vu me invadió. Nos miramos el uno al otro y una ráfaga de imágenes vinieron a mi cabeza. Recordaba el futuro; era como si acabara de vivir en un segundo todo lo que me había pasado 30 años adelante. Evoqué el instante en el que conseguí hallar el modo de comprimir el tiempo en el espacio y en el que subí a la nave dispuesto a viajar al pasado. Lo último que había visto era a mi mismo, pero mucho más joven.