Las Navas del Marqués a 29 de marzo de 2023 |
43 visitas ahora |
Tweet |
El acoso que las personas LGTB, (Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales), sufrimos es algo con lo que tenemos bregar tarde o temprano en nuestras vidas. Suele aparecer repentinamente, cuando menos te lo esperas, en cualquier sitio y lugar del mundo. Somos verdaderos juguetes sociales.
Suele venir de adultos, pero a veces también de menores. Nada mas desagradable que llevar a la chiquillería del pueblo gritándote travesti a tus espaldas cuando atraviesas las plaza del Cristo, como me ocurrió hace un par de semanas. Hecho que puse en conocimiento de la policía local.
Hoy me ha pasado algo subrealista. Un menor de unos 12 ó 13 años rodeado de su grupito de amigos va y me dice:
> ¿Me llevas a dar una vuelta en coche?.
A lo que respondí:
> NO, de ninguna manera.
Pensé que la cosa quedaría ahí, pero no. Llego a casa y me encuentro un mensaje en el facebook del joven en cuestión. (Se ve que invirtió cierto esfuerzo en investigar
mi identidad)
> ¿Por que no has querido llevarme en coche esta mañana?
El joven en cuestión no tuvo la precaución de ocultar ni su nombre ni apellidos.
Ignoro sus motivos, ¿aprendiz de acosador?, ¿curiosidad por las personas transexuales?, desde luego su imprudencia y temeridad han sido increibles; nada menos que pedir a una persona desconocida que le subiera en su coche, me pregunto si no habrá oido hablar alguna vez de los tristes casos de Marta del Castillo o de Sandra Palo.
¿Y si yo hubiera aceptado? ¿y si resulta que yo hubiera sido una persona perturbada y peligrosa?
No quiero ni pensarlo.
Amaterasu